Tips para Vaporizar

Los vaporizadores están cambiando por completo la forma en que consumimos marihuana, tanto con fines recreativos como medicinales. En este artículo analizamos trucos sencillos que te ayudarán a usar tu vaporizador para hierba seca de manera correcta.

Acá te dejamos algunos tips que hemos atrapado y aprendido durante nuestro viaje.

Cada vez somos más los que queremos dejar la combustión y empezar a cuidar nuestro cuerpo y cada vez hay más variedad para poder elegir ese compañero ideal

8 TRUCOS PARA USAR VAPORIZADORES DE CANNABIS

1. EMPLEA HIERBAS FRESCAS

Lo fresco siempre es mejor. Recuerda que tu experiencia vapeando solo será buena en la medida que lo sea la hierba que estés vaporizando. El proceso de vaporización reside en la humedad, pues consiste en calentar una sustancia hasta el punto en que los compuestos que forman parte de ella alcanzan el punto de ebullición, y forman un vapor que se puede inhalar como si de humo se tratara. De ahí que siempre sea mejor utilizar hierba fresca, ya que es más probable que tenga mayores concentraciones de humedad.

La hierba que introduzcas en tu cámara no debería estar ni demasiado húmeda ni demasiado seca. Una buena forma de comprobar el contenido de humedad de tus cogollos es tocarlos. Tu hierba no debería parecer húmeda ni mojada al tacto, pero tampoco seca hasta el punto de poder deshacerla entre los dedos como polvo fino.

2. PÍCALA CORRECTAMENTE

Una vez hayas inspeccionado y determinado que tu hierba es adecuada para vaporizar, ha llegado el momento de picarla. Picar tu hierba ayuda a aumentar la superficie expuesta. A su vez, esto permite que el calor del vaporizador penetre mejor en el material vegetal y produzca un vapor agradable, denso y sabroso. Cuando vaporices hierbas secas, asegúrate de molerlas bien, de manera uniforme, ni mucho ni poco. La mejor forma de hacerlo es mediante un grinder de hierba manual o eléctrico. Si no dispones de una de estas herramientas, pica tu hierba como lo harías normalmente. Simplemente recuerda que si quieres obtener un molido uniforme, probablemente te cueste más si no dispones de un moledorde hierba adecuado.

Consejo de profesionales: nunca piques más hierba de la que necesites para llenar una cámara entera, ya que los restos de hierba molida se secarán mucho más rápido.

Recomiendo dejar seca y picada un poco de tu hierba unos 5 minutos antes de vapear 


3. COMPRUEBA LA TEMPERATURA

La temperatura es el aspecto más importante de vapear. Por eso es vital que aciertes con el ajuste de temperatura de cada sesión, tanto si vas a vapear hierba seca como concentrados. Por desgracia, encontrar la temperatura adecuada no es tan simple como parece. Por regla general, la temperatura para vapear debería estar entre los 180 y los 210 ºC. Sin embargo, tendrás que experimentar para encontrar el ajuste ideal. Los distintos cannabinoides se vaporizan a temperaturas diferentes, y ligeras variaciones en el contenido de humedad de tu cogollo o la textura con la que lo hayas picado también pueden afectar a cómo se vaporice tu hierba. Además, muchos usuarios sostienen que vapear a distintas temperaturas produce efectos diferentes. Las temperaturas más bajas suelen hacer que los consumidores estén más funcionales, con la cabeza más despejada, mientras que las temperaturas más altas suelen producir una intensa sensación de euforia y relajación.

Estos son algunos de los distintos puntos de ebullición de los compuestos del cannabis, y que te ayudarán a encontrar la mejor temperatura para ti:

 
 
 CANNABIS COMPOUNDS
 CBGPINENETHCCARYOPHYLLENEMYRCENECBDCBNCBC
CELSIUS (Cº)57 ºC155 ºC157 ºC160 ºC168 ºC180 ºC185 ºC220 ºC
FAHRENHEIT (ºF)126 ºF311 ºF315 ºF320 ºF334 ºF356 ºF365 ºF428 ºF
 

4. LLÉNALO BIEN, PERO NO DEMASIADO

Al igual que al fumar mediante un bong o una pipa, la forma en la que rellenes la cámara de tu vaporizador tiene un impacto enorme sobre la experiencia general.

De nuevo, tendrás que encontrar el punto justo para llenar tu cámara con hierba suficiente como para generar una buena cantidad de vapor, pero sin pasarte.

Al mismo tiempo, no te interesa que la cámara rebose, ya que esto podría afectar al flujo de vapor desde la cámara hasta la boquilla. En ocasiones, llenarlo demasiado también puede dañar el interior de tu vaporizador.

5. PRECALIENTA EL VAPORIZADOR

Los vaporizadores son como los hornos, necesitan un poco de tiempo para alcanzar su temperatura. Al igual que no meterías un pollo en un horno frío, tampoco deberías introducir tu hierba en un vaporizador al que no le hayas dado tiempo de calentarse. Por fortuna, la mayoría de los vaporizadores portátiles modernos son capaces de precalentarse en tan solo unos segundos, lo que se traduce en que el vaporizador suele estar listo para cuando hayas acabado de moler tu hierba. No obstante, algunos modelos más antiguos o vaporizadores de sobremesa suelen tardar un poco más en calentarse. Independientemente del tipo de vaporizador que emplees, asegúrate de leer sus instrucciones y de aprender a precalentarlo. Esto garantizará que la hierba se vaporiza correcta y consistentemente, lo que producirá una experiencia de vapeo con la que disfrutarás cada vez.

Everything you need to know about the Volcano Hybrid
Volcano Hybrid
Convección
26 x 26 x 26 cm
1.600 gr
40ºC – 230ºC / 104ºF – 219ºF
3 – 5 min
6,5 CM³
Digital
Almohadillas gotas / líquidas
 
 

6. INHALA DE FORMA LENTA Y SUAVE

Al vaporizar, recuerda dar caladas cortas y suaves. Cuando los vaporizadores aparecieron por primera vez en el mercado, se puso de moda dar caladas enormes, largas y profundas de las boquillas, como si estuvieses tratando de tragar un trozo de fruta a través de una pajita del fondo de tu batido.

Vapear así tiene dos inconvenientes principales: Lo primero de todo es que darle caladas largas y fuertes a tu vaporizador puede provocar que arrastres parte de la hierba de la cámara, y que la introduzcas en tu boca a través de la boquilla. En segundo lugar, dar caladas fuertes constantemente al vapear introduce aire frío en la cámara. Esto termina reduciendo la temperatura de tu vaporizador, por lo que al aparato le cuesta más funcionar, y acaba afectando a la calidad de tu vapor.

7. EVITA LA COMBUSTIÓN

La combustión es lo primero que deberías evitar al vapear. La combustión es lo que ocurre cuando enciendes el extremo de un porro, blunt o bong. Al combustionar tu hierba, básicamente estarás descomponiendo los enlaces químicos que hay dentro de la misma, y creando los denominados “radicales libres”. Estos compuestos se pueden entonces combinar unos con otros creando cientos de nuevos compuestos, la mayoría de los cuales son altamente tóxicos y cancerígenos. Ten presente que la razón más probable por la que vapeas es precisamente para evitar los efectos secundarios negativos derivados de fumar. Por eso tómate tu tiempo para experimentar con distintas temperaturas para encontrar el punto ideal que permite la mejor producción de vapor, pero sin llegar a quemar tu hierba.

Los consejos de temperatura que hemos mencionado más arriba son un buen punto de partida, pero recuerda dedicar un tiempo a probar los ajustes durante cada sesión, para darte cuenta de las diferencias de contenido de humedad y consistencia física de tu hierba.

 

8. MANTÉN TU VAPORIZADOR EN BUEN ESTADO

Por último, pero no menos importante, la mejor manera de garantizar una experiencia de vapeo fantástica es realizar un mantenimiento adecuado de tu vaporizador. Los vaporizadores, como cualquier otro aparato, deben conservarse de forma correcta para funcionar de forma adecuada.

Cuando adquieras un vaporizador, asegúrate de leer las instrucciones de mantenimiento que incluye el fabricante en el manual de instrucciones. Sigue estos pasos y acostúmbrate a limpiar tu vaporizador con frecuencia, así como a reemplazar las partes según sea necesario.

Los vaporizadores pueden ser bastante caros. Para asegurarte de que el tuyo dura tanto como debería, recuerda cuidarlo y conservarlo tan bien como cualquier otro dispositivo caro.


 

Si tienes problemas de vaporización, no te preocupes, estamos aquí para ayudarte.

Consulta algunos de los problemas más habituales que surgen al vapear, y cómo solucionarlos.

Diferencias entre vaporizar y fumar cannabis

 

Preguntas y Respuestas: Solución de problemas de los vaporizadores de hierbas secas

🔋 Problemas de batería
    Si tienes problemas con la batería, asegúrate de que esté siempre bien conectada. Abre el compartimento (si es extraíble) y comprueba que los extremos estén a ras del dispositivo.

❌ La batería del vaporizador no funciona o no se enciende
    Si después de seguir el consejo anterior sigues teniendo problemas con la batería, comprueba que esté completamente cargada. Enchúfala y deja que se cargue durante un par de horas. Asegúrate de que el cable esté conectado correctamente y de que el dispositivo reciba electricidad (lo que suele indicarse mediante un LED).

    A menudo, encender los vaporizadores puede ser un reto, especialmente con dispositivos que no disponen de pantalla LED. La mayoría de vaporizadores se encienden pulsando un botón 3-5 veces en sucesión rápida. Si eso no funciona, hazlo seis veces seguidas. Si aun así no tienes suerte, consulta el manual de instrucciones.

❄️ El vaporizador no se calienta
    Los vaporizadores de hierbas secas dependen de un sistema de calentamiento por convección, por conducción o híbrido, para vaporizar los cannabinoides y terpenos de las flores. Cuando este sistema falla, el consumidor obtiene caladas muy suaves o nada de vapor.

    Los problemas de calentamiento ocurren por varios motivos. Los vaporizadores llevan una pieza llamada atomizador, que transforma la energía de la batería para activar el sistema calefactor. Tras un uso prolongado, los atomizadores se desgastan y hay que cambiarlos.

    Antes de comprar un atomizador nuevo, asegúrate de que la batería esté completamente cargada e instalada correctamente; ya que podría tratarse de un problema de conexión.

🔥 El vapor sabe mal o a quemado
    Tu variedad favorita ofrece montones de terpenos deliciosos, por lo que los sabores desagradables siempre son una decepción. Sin embargo, esta situación generalmente tiene una solución fácil.

    Lo más probable es que estés utilizando una temperatura demasiado alta. Los terpenos son moléculas volátiles que se evaporan a temperaturas bajas. Si usas demasiado calor, el tejido de la flor se quemará, produciendo caladas fuertes y un sabor desagradable.

    Un atomizador viejo también podría ser la raíz de este problema. Si al reducir la temperatura no mejora el vapor, plantéate cambiar el atomizador

💨 Las nubes de vapor no son lo suficientemente grandes

    Una nube de vapor grande y espesa hace que el vapeo sea mucho más interesante. Si inhalas con fuerza y apenas obtienes vapor, puedes hacer un par de cosas para mejorar el volumen de tus caladas.

    Si las nubes son pequeñas, carga la batería. Una batería baja se traduce en una cantidad menor de energía pasando a través del dispositivo, lo que afecta al tamaño de las nubes.

    Es posible que también debas aumentar la temperatura; cuanto más alta sea, más vapor producirá. Intenta encontrar ese punto ideal entre un sabor óptimo y el tamaño de la nube.

    Por último, deberás comprobar el estado del atomizador y la bobina. Si estas partes no transmiten el calor de la batería, tus nubes serán pequeñas. Reemplázalos.

    Si lo has intentado todo y sigues obteniendo nubes insignificantes, considera la posibilidad de reemplazar la batería. Cuanta más energía tengas a tu disposición, más grandes serán las nubes.

🌬 Mi vaporizador no tira
    Para acabar con este problema, primero revisa la boquilla. A veces, los residuos se cuelan en el conducto y bloquean el flujo de vapor.

    Si no encuentras nada, examina (una vez más) el estado del atomizador. Si es antiguo y no funciona bien, tendrás que cambiarlo por otro.

    Por último, si las caladas son más suaves de lo habitual, carga el dispositivo por completo y comprueba si eso mejora las cosas.

👄 La boquilla está demasiado caliente
    ¿Te quemas los labios con el vapor? Es posible que tengas que moderarte un poco. Una boquilla demasiado caliente suele ser consecuencia de una sesión de vapeo prolongada e intensa. Si sientes calor en los labios cada vez que das una calada, deja que el dispositivo se enfríe durante un par de minutos; los cannabinoides no irán a ninguna parte.

    Si insistes en vapear de forma continuada, plantéate comprar un conector de silicona resistente al calor para tu boquilla.